Horacio Chiong Rivero
Das Narrenschiff (1494), o La nave de los locos de Sebastián Brant, con sus viñetas satíricas de locos en busca de una utópica Narragonia, o bien tierra de locos, lanza una boga de locura paradójica, la cual encontró amplio amparo en el entorno del mare magnum que constituye la literatura de locos. Arraigada en la tradición clásica al igual que medieval de la sátira literaria, el concepto de la locura paradójica se articula lúcidamente en El elogio de la locura de Erasmo (1511). La locura paradójica etimológicamente representa todo aquello que va a contrapelo de la opinión convencional, además de entroncarse con el subgénero de la nave de los locos, el cual se basa en los motivos literarios de la sátira, la parodia y el humor carnavalescos. En su Viaje del Parnaso (1614), Miguel de Cervantes enmarca su sátira burlesca dentro de la fecunda tradición de la literatura de viajes al igual que de la literatura paradójica o de locos, así haciendo de su obra el sumo emblema de dicha tradición en letras hispánicas.