Antonio Gómez López-Quiñones
Uno de los focos de crítica de la filosofía francesa asociada al postmodernismo ha sido la tradición de pensamiento ocularcentrista. El propósito de este ensayo es reconstruir los argumentos más relevantes de este debate y ubicar en este marco el documental producido por Javier Bardem, Invisibles. Este film presenta, de hecho, una doble dinámica interna. Si por una parte se muestra muy crítico con el atributo de la invisibilidad con el que se silencian situaciones de pobreza y marginación; por otra, lleva a cabo esta labor con una retórica de la invisibilidad o, al menos, de una visibilidad deficiente, parcial. Este énfasis en señalar explícitamente los límites de la visión se compagina paradójicamente con unos extensos títulos de crédito que construyen meta-narrativas totalizantes para los casos abordados en cada uno de los episodios del film. En conclusión, si las imágenes esgrimen una epistemología de las carencias, de la fragmentariedad y de los límites; los extensos títulos de crédito postulan implícitamente una epistemología anti-fragmentaria y totalizante. Esta tensión explica, en última instancia, Invisibles y el lugar que le otorga a la mirada.