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En el presente artículo se tratará de ilustrar a través del análisis de San Manuel Bueno, mártir cómo Miguel de Unamuno, lejos de utilizar los postulados kierkegaardianos como un simple patrón sobre el que modelar a sus protagonistas, se acerca a ellos con el ánimo de subvertirlos y adaptarlos a su necesidad de crear personajes liminares que graviten en el umbral de las certezas —algo, por otra parte, clave en la literatura de Unamuno—. Se analizará, en definitiva, el modo en que la manipulacióny perversión de la teoríaética que se desprende de los escritos del filósofo danés dará lugar a la creación del controvertido carácter de don Manuel Bueno y cómo, a la vez, la inclusión en el relato de Ángela Carballino, un personaje puramente ético —de acuerdo con la noción kierkegaardiana—, pondrá aun más de relevancia la condición torturada y liminar del sacerdote.
Through the analysis of San Manuel Bueno, mártir, this article will illustrate how Spanish writer Miguel de Unamuno—far from using Søren Kierkegaard’s philosophical postulates as mere patterns to build his own characters—subverts and adapts these postulates in order to use them to create liminal characters that gravitate to the threshold of certainty, a key element in Unamuno’s literature. The study aims to prove how the manipulation and perversion of the theory of the ethical man that stems from Kierkegaard’s writings on the development of the human being helped to shape don Manuel Bueno’s controversial character. At the same time, it will examine the way in which the inclusion in the narration of Ángela Carballino, a purely ethical character according to the Kierkegaardian notion, acts as a counterpoint that will further emphasize Manuel Bueno’s tortured and liminal condition.
