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Cantata de los héroes y la fraternidad de los pueblos de Rafael Alberti fue creada como unos de los numerosos homenajes ofrecidos a las Brigadas Internacionales que partían de una España Republicana que hacía frente a la seguridad de su derrota en noviembre de 1938. Como se ha observado recientemente, esta Cantata, mezcla de texto poético e 'ilustraciones musicales', no ha recibido de estudiosos del teatro albertiano la atención que merece. Uniendo el � a veces burdo � compromiso político con el empleo altamente tradicional de personajes alegóricos, con España representada como dividida, el texto no sólo celebra el heroísmo de aquellos, españoles e 'internacionales', que luchaban por España sino que también, frente a la certeza de una heroica derrota, constituye un llamamiento, de un patriotismo sorprendentemente tradicional, a la unión de las dos Españas. El artículo procede a considerar cómo decenios tras la victoria de los Nacionales, ahora se celebra la España Leal de una manera que ofrece una visión menos simplista de la realidad. Soldados de Salamina de Javier Cercas representa una perspectiva menos total y más personal del heroísmo que la que encontramos en Alberti, aun cuando también es una meditación más problematizada sobre la fraternidad o solidaridad celebradas en la Cantata de Alberti.
