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De las cinco novelas publicadas por Carmen Laforet, tres � Nada (1945), La isla y los demonios (1952) y La insolación (1963) � tienen como tema principal el desarrollo de la identidad adolescente. En la mujer nueva este tema varía un poco al describirse la búsqueda de identidad de una adulta casada, la protagonista Paulina. Aunque pasados estudios se han dedicado casi exclusivamente a la conversión católica de Paulina, este artículo examina la formación de la protagonista usando como referencia principal las fases del desarrollo psicosocial y la teoría de la identidad de Erik Erikson, lo cual es un enfoque destacado al considerar los elementos autobiográficos de esta novela. Finalmente, y a pesar de la conclusión engañosa de La mujer nueva, este análisis también señala que el progreso de la protagonista es una petición sutil para la autonomía femenina, a pesar de los valores represivos que entrañaban la Iglesia Católica y el régimen franquista.
