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Mercedes Blanco
Se defi ende en este trabajo la tesis de un cercano parentesco entre la oratoria sagrada y la poesía en el mundo hispánico del siglo XVII a través de la fi gura de fray Hortensio Paravicino (1580-1633). La estrecha amistad que unió al �gran Hortensio� y al poeta más brillante de su tiempo, Luis de Góngora (1561- 1627), se cimentó en una solidaridad de intereses y en un programa estético e intelectual muy similar.
Por lo demás ambos géneros comparten un mismo ámbito de producción y recepción, el de la fi esta, como lo mostramos a propósito de una fi esta eclesiástica y cortesana celebrada en Toledo en 1616 por encargo del Cardenal-Arzobispo don Bernardo de Sandoval y Rojas, en que intervinieron nuestros escritores, y de las famosas fi estas celebradas por su sobrino el valido en la villa de Lerma en 1617, ocasión para el trinitario de pronunciar un sermón que contiene reminiscencias de poesías de Góngora y una notable imitación, no comentada hasta hoy, de un fragmento de la Soledad segunda.
Predicadores y poetas producen a menudo sus creaciones más ambiciosas en condiciones sociales y materiales idénticas de competición y certamen; y en muchos casos con el mismo fi n: inventar construcciones simbólicas que enriquecen y renuevan el sentido de las instituciones y de las doctrinas, confi riéndoles autoridad y prestigio; y que al propio tiempo ostentan el ingenio, la clarividencia y el tacto del artista de la palabra.
We claim in this paper that poetry and sacred oratory are close relatives in the Habsburg Spain. Therefore the narrow alliance and friendship, during the fi rst decades of the 17th century, of one of the most brilliant poets of his era, don Luis de Góngora and one of the best court preachers, fray Hortensio Paravicino, can be regarded as highly signifi cant, since it was based on a solidarity of interests and on a very similar intellectual and aesthetic project.
In addition, a distinguished part of poetry and of religious eloquence shared the feast as their preferential reception space, as we show by a close look to the feast of consecration of the Sagrario Chapel in Toledo (1616) and to the famous feasts of Lerma (1617).
This last celebration gave probably occasion to Góngora�s Panegyric to the duke of Lerma. The Trinitarian friar pronounced in Lerma a sermon that includes reminiscences of several well known lines of his friend and a remarkable paraphrase of a long fragment of the Second Solitude, never previously commented.
Preachers and poets gave often birth to their most ambitious creations in material and social conditions of competition and contest; and in many circumstances with the same purpose: to create symbolic patterns that heighten and refresh the meaning of institutions and doctrines, giving them authority and prestige. On the other hand, they tried obviously to marvel the audience by the wit, the perceptiveness, the boldness and the tact displayed in their works.
