Publicado en 1959, Las horas muertas es un libro fundamental en la trayectoria de J. M. Caballero Bonald, quien se distingue por su estética proteica, su barroquismo y su sintaxis poliédrica. Comienzan a funcionar aquí aquellos rasgos que le caracterizarán en el futuro, tales como un yo diluido, la diseminación de la referencialidad, la autorreferencialidad, y una crítica radical de la visión plana de la historia. A través del análisis de los poemas desvelamos esas claves que evitan la propaganda del realismo social, pero sin renunciar a una poesía de compromiso civil y fuerte componente emocional.