El propósito de este artículo es hacer una lectura léxico-semiótica de La viña salvaje, uno de los primeros poemarios de Antonio Colinas recientemente rescatado del anonimato. Tal empresa supone partir del greimasiano concepto de isotopía para destacar la vertebradora función semántico-estilística del amor, del sensualismo y de la omnipresente Naturaleza no sólo en la poética en obras del escritor polifacético español, sino también y sobre todo, dentro del dinamismo de la semiosis, entendida ésta como proceso productor de signos y los tres temas señalados como los tres indicadores isotópicos clave del mismo, indicadores cuya retoricidad y cuyos campos léxicos modulan los enunciados, dándoles uniformidad, coherencia y sentido.