La relación del hombre con la tierra puede expresarse en las lenguas naturales de dos formas distintas, aunque complementarias: de forma mostrativa o gentilicia y de forma descriptiva o seudogentilicia. Hasta tal punto son complementarias estas dos formas de significar al hombre en relación con la tierra, que, con el transcurrir del tiempo, la denominación gentilicia puede lexicalizarse, y usarse como seudogentilicio, y la denominación seudogentilicia, gramaticalizarse, y convertirse en gentilicio.