Vanessa Rodríguez de la Vega
A través de su novela La sangre de los crucificados (2007) Félix González Modroño sumerge al lector en la España del siglo XVII, con el propósito de desmadejar un siniestro crimen que desencadenará en una búsqueda frenética por detener al asesino, empecinado este último, en acabar su obra maestra escultórica. En apariencia, esta novela posee grandes dosis del propio trasfondo histórico de la tan en boga novela histórica; sin embargo, no es más que un pretexto para realmente enfocarse en la resolución del crimen. Este estudio pretende centrarse en la exploración de la construcción del terror y los mecanismos que producen una sensación extraña en el lector al adentrarse en la novela. Para tal misión, se utilizará como soporte teórico el ensayo de Sigmund Freud de 1919 que esboza la idea de lo ominoso para establecer el punto central en cuanto a la elaboración del horror o terror en la actividad criminal de la novela. Del mismo modo, otro de los puntos focales que producen esa sensación terrorífica será el conjunto de tallas escultóricas que aparecen en la novela, y que pueden analizarse teniendo en cuenta las teorías de lo sublime y lo bello desarrolladas por Edmund Burke y Enmanuel Kant.