David González Couso
Al margen de moralismos inexactos que conducen al lector hacia la senda única y astutamente trazada por el autoritarismo de una guía que no admite otras visiones, la literatura cumplirá con su objetivo si ofrece al lector mundos posibles donde anidar ilusiones, percibir realidades o simplemente habitar espacios que de otro modo no estarían a nuestro alcance. Carmen Martín Gaite ha estimado en sus textos la construcción de un universo propio traspasando la frontera de lo real entendido como lo cotidiano asumible para conseguir un anhelo de libertad que solo la escritura permite abrazar sin límites. El pastel del diablo constituye una pieza clave en la trayectoria narrativa de la escritora por su condición de pasarela hacia el verdadero conocimiento que proporciona la imaginación.