Este trabajo se plantea reivindicar los ensayos históricos de Martín Gaite, diez años después de su muerte, y reclamar para ellos la necesaria atención crítica que merecen. Estos ensayos son imprescindibles para explicar mejor su producción narrativa, pero, además, constituyen una nueva manera de leer y contar la historia.
Con ellos, Martín Gaite inició un tipo de discurso no exactamente �intrahistórico�, quizá historiológico, en el que las síntesis son innovadoras no porque refundara teóricamente la historiografía española, sino porque aplicó su cultura, su rigor filológico y su �oficio� de escritora a los momentos históricos que estudió.