Bécquer Medak-Seguín
El siguiente ensayo da cuenta del modo en el que una variedad de textos críticos sobre la película buñueliana Las Hurdes: Tierra sin pan, ha intentado distinguirla de una determinada interpretación política. Bajo esta operación teórica, la crítica opta por una interpretación políticamente correcta que sitúa al director dentro del problemático campo que une al humanismo con el nihilismo. Es precisamente esta una interpretación contra la cual el mismo Buñuel había luchado toda su carrera. Explorando nuevas constelaciones y trazando viajes de manera novedosa, este ensayo discute las asunciones de la corriente académica que delimita la política de Buñuel, matizando su visión comunista y morigerando su crítica profunda de instituciones tales como la iglesia católica. También se incluye en este ensayo un intento de releer el cine de Buñuel, y en particular Las Hurdes, a través del prisma de la teoría fílmica de Eisenstein, exponiendo otra manera de interpretar dialécticamente los "choques" que se dan entre las tomas. Añadiendo otro giro hegeliano a la interpretación de críticos como Sobchack, podemos entender la manera en la que el propio Buñuel usó la teoría de Eisenstein para realizar su cine, conjugando elementos comunistas e innovadores.