Se presentan orientaciones específicas para que los centros educativos, en función de su realidad singular, articulen la enseñanza y el aprendizaje de los contenidos vinculados a la competencia informacional desde la coordinación pedagógica y la corresponsabilidad educativa. Se propone un proceso que implica definir un modelo de intervención y, en consecuencia, consensuar como equipo docente los objetivos prioritarios y las estrategias comunes para la práctica educativa. Esta se centra en dos tipos de intervenciones didácticas: los proyectos de investigación y las tareas informacionales. Al mismo tiempo se incide en la importancia de considerar la función de la biblioteca escolar como centro de recursos al servicio de los proyectos de investigación y la necesidad de utilizar su potencial como agente formativo para la articulación de programas específicos.