El novelista chippewa Gerald Vizenor expone sus nociones político-filosóficas interconectadas de «survivance» y «creencias terminales» en su primera novela, Bearheart. Para ello, Vizenor puso en práctica algunas de las estrategias estéticas del realismo mágico. Llenó su novela de una cantidad excesiva de escenas extrañamente sexuales y violentas, que terminan por ser mágicas, con la intención de «alterar» los estándares de la normalidad. Además, usó fábulas de la mitología de los indios americanos sobre la transformación y la metamorfosis, un técnica del realismo mágico, para reformular la identidad cultural y tribal en el contexto modernizado de Bearheart