Antonio Sánchez Jiménez
Este artículo analiza el papel de la pintura y escultura en El reino de este mundo (1949), de Alejo Carpentier, proponiendo que estas referencias artísticas de la novela funcionan como metáfora del arte (también literario) en general, y que son complemento ineludible de las frecuentes alusiones musicales y literarias de la obra. Para demostrarlo analizamos El reino de este mundo y su famoso prólogo empleando, en primer lugar una serie de conceptos muy queridos por Carpentier, como son sus ideas sobre la fe y las nociones spenglerianas acerca de la potencia o decadencia de las culturas. En segundo lugar, analizamos cómo el novelista aplica a las artes el campo semántico de la sexualidad, ya con alusiones a la fecundidad, ya a la perversión. Finalmente, explicamos cómo estas referencias artísticas contribuyen a iluminar escenas clave de la novela, como el encuentro con Paulina Bonaparte en Villa Borghese.
This article analyses the role of painting and sculpture in Alejo Carpentier's El reino de este mundo (1949), proposing that these artistic references work in the novel as a metaphor of art and literature in general, and that they complement the novel's numerous musical and literary allusions. To that end, the article examines El reino de este mundo and its famous prologue deploying, in the first place, a series of concepts very dear to Carpentier, such as his ideas on faith and his Spenglerian notions on the potency and decadence of cultures. In the second place, it analyses how the novelist applies the semantic field of sexuality to the arts, with allusions to both fecundity and perversion. Finally, it explains how these artistic references contribute to our comprehension of key scenes in the novel, such as the encounter with Pauline Bonaparte in Villa Borghese.