La enseñanza de lenguas extranjeras, en general, suele estar muy arraigada a la escritura o a la visualización de palabras escritas. La corrección fonética no ocupa un lugar privilegiado dentro del aula ELE. El amplio margen de dispersión que presentan la mayor parte de fonemas en español permite que la comprensión se realice con éxito sin, a veces, demasiado esfuerzo por parte del aprendiz. El concepto de sordera fonológica explica la incapacidad de los aprendices para adquirir sonidos, a priori, extraños o imposibles en su Ll.
Las concepciones teórico-prácticas que expondremos conceden un lugar privilegiado a la oralidad. Basadas en el uso del programa de tratamiento de señal acústica Praat (Boersma Paul y David Weenink), una herramienta muy extendida y respaldada en estudios de Fonética, cuyo uso no está muy expandido en la enseñanza de ELE.
Las conclusiones se extraerán de las apreciaciones de tres sesiones de práctica con hablantes nativos de eslovaco.