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María Carreño López
La copla nace en España a principios del siglo XX, coincidiendo con la revolución tecnológica, avances en la democratización social, el triunfo del capital y el consumo artístico de masas. Esta encrucijada histórica, que comparte con otras formas musicales dramatizadas como el Jazz, la canzone napolitana, el cuplé o el tango, dota a la copla de características populares y urbanas. A través del análisis textual de las coplas escritas por Rafael de León, previas a 1953, este trabajo se centra en el papel de la mujer como protagonista de la copla. 1952 es a fecha de composición de Carmen de España, una pieza que constituye un auténtico contrapunto a la imagen de la mujer forjada en la copla, raramente “cristiana y decente”. En la copla predomina el ambiente urbano, tabernas, colmados, mancebías, conventos o casas con cancelas y rejas, donde la mujer se debate entre la casta esposa y la marginalidad, sin embargo será esta última la opción preferida por Rafael de León para construir a sus protagonistas.
