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Víctor Gruel
Cualquier editor esperaría que un libro como Otakus bajo el sol. La construcción sociocultural y estética del fanático de manga y anime en Mexicali despierte el interés de un círculo de lectores fuera del ambiente académico. Aunque el tema y registro no dan para menos, en esta recensión me gustaría ofrecer algunas contraseñas para entender la publicación de un texto como este, el primer tratado de confección local sobre el japonismo mexicano. Mario Javier Bogarín Quintana es uno de esos académicos que construyen conocimientos sólidos a la par de que pertenecen al contexto estudiado. Lo que quiero decir es que nuestro autor también es otaku, en la medida de que es algo más. Heredero de diferentes tradiciones intelectuales que van desde la literatura mexicana hasta la filosofía ilustrada de la Escuela de Frankfurt, Bogarín forjó una carrera como blogger y escritor de cuentos cortos —y una novela inédita sobre intriga universitaria.
