Noruega
En este trabajo se destacan una serie de problemas asociados a tratar -iza(r) como un único morfema verbalizador, incluyendo (i) la variabilidad de lecturas verbales que produce y (ii) el hecho de que muchas formaciones ya verbales puedan tomar -iz- como incremento en neologismos. Partiendo de aquí, se propone que -iz- no debe tratarse como un verbalizador, sino como una materialización de la estructura de soporte argumental que el verbo lleva por debajo del verbalizador.