El auge de los estudios de la memoria en las ciencias sociales y las humanidades, además de la llamada "moda de la memoria" en la producción cultural contemporánea española -con una presencia marcada de obras sobre los episodios violentos del siglo xx y su legado en el presente -ha dado lugar a una auténtica oleada de trabajos académicos sobre esa producción cultural -novelas, películas, documentales- por especialistas en cultura y literatura ibéricas contemporáneas. Muchos de los análisis se inspiran en cuerpos teóricos ajenos, o al menos contiguos, al campo: la filosofía y los estudios sociales (desde Maurice Halbwachs, Reyes Mate y Paul Ricoeur hasta Paloma Aguilar y Elizabeth Jelin) y los estudios humanísticos del Holocausto, incluida la teoría del trauma y de la postmemoria (desde Cathy Caruth, Shoshana Felman y Dominick LaCapra a James Young y Marianne Hirsch). A la vista de esta producción reciente de críticos literarios y culturales, este ensayo se propone dos tareas: cuestionar hasta qué punto el análisis de textos y películas individuales puede contribuir a nuestra comprensión de fenómenos sociopolíticos generales como la memoria colectiva y la justicia transicional; y clarificar algunas diferencias fundamentales entre la memoria histórica de las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo, por un lado, y la memoria de las víctimas del Holocausto, por otro. Diferencias que hacen que una noción como (post)memoria afiliativa no tenga el mismo significado en ambos contextos.