Elena López Silva
Este artículo analiza el tratamiento de la figura del niño en la narrativa de Clarín como sujeto activo. Se centra en lo que supone su retrato y los elementos que lo caracterizan, así como en la realidad que se despliega a partir de su visión de las cosas, que muchas veces se refleja en su lenguaje y en su manera de actuar. El niño ha adquirido en el siglo XIX un papel importante como individuo en la sociedad y así se manifiesta en la literatura. Los niños aparecen en la obra de Clarín y el narrador emplea diferentes estrategias para describir su comportamiento y su manera de sentir, de hablar y de ver las cosas. De este modo, los niños como personajes activos constituyen una fuente expresiva muy enriquecedora en la literatura emergente. En las obras de Clarín son una voz diferente a la de su narrador, con una perspectiva que requiere una lectura activa que ayude a reconstruir el universo literario. En un período en el que la introspección y el análisis psicológico se usan como herramientas para entender el comportamiento de los personajes, la infancia ofrece en ocasiones la explicación necesaria a determinadas conductas. La mirada del niño conlleva muchas veces un punto de vista nuevo que lo relaciona con la modernidad literaria.