El artículo explora las características del cine negro de Enrique Urbizu a través de un análisis de la presencia del mal en la sociedad contemporánea proyectada en "La caja 507" (2002) y "No habrá paz para los malvados" (2011). Partiendo de la teoría de la "banalidad del mal" desarrollada por Hanna Arendt en el primer caso y de las aportaciones de Jean Baudrillard and Zygmunt Bauman en el segundo, el texto recorre las dos películas para trazar la trayectoria del realizador, que representa un modo de hacer cine negro éticamente comprometido y responsable con el contexto social. La denuncia de un sistema corrupto e inoperante sirve de fondo para la exposición de un paisaje humano desolador donde solo la acción individual resulta efectiva.
This article explores the particular approach to film noir by Enrique Urbizu through an analysis of the presences of evil in contemporary Spanish society as projected in "Box 507" (2002) and "No rest for the wicked" (2011). Based on the theory by Hanna Arendt on the "banality of evil" for the analysis of the first film and up readings of Jean Baudrillard and Zymungt Bauman for the second, this text studies the sense of ethical commitment and social responsibility in the works by Urbizu. The exposition of a corrupt and dysfunctional social system is the background for a desolated human landscape in which individual intervention is the only option.