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Recurriendo a ejemplos tanto latinoamericanos como norteamericanos y europeos, este artículo argumenta que si la profesionalización convirtió al escritor literario en experto a principios del siglo veinte, la historia política europea del medio siglo y las luchas revolucionarias y contrarrevolucionarias de los años 60 a 80 en América Latina, más el aún vigente prestigio social de las humanidades, le permitieron al escritor experto transformarse en intelectual tradicional. Sin embargo, la caída del bloque socialista y la subsiguiente implantación de un modelo neoliberal cada vez más globalizado, en combinación con una nueva tecnología digital cada vez más accesible en todo el planeta, han devuelto al escritor literario de principios del nuevo milenio a la categoría de experto, pero en circunstancias totalmente diferentes a las de un siglo atrás. La transformación de nuestra experiencia del paso del tiempo, los cambios impuestos por la nueva informática en el papel de la lectura en la enseñanza secundaria y la democratización de los estudios superiores, han convertido la tradición literaria inevitablemente en otra área más de especialización. El artículo termina abogando por una despolitización del concepto de elite letrada para permitir que la literatura en todas sus formas convencionales y digitales, tanto en América Latina como en Occidente, puedan ocupar un lugar esencial aunque también marginal en la elucidación de las cuestiones candentes del momento.
