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María Gil Poisa
En las películas El laberinto del fauno y El espinazo del diablo de Guillermo del Toro el elemento de un mundo fantástico es paralelo al real en el cual se usa un nivel alegórico y se crea una vía de escape para sus personajes, quienes huyen de una realidad mucho más peligrosa. Ambas obras utilizan el monstruo fantástico yuxtapuesto al monstruo real. Este se representa en dos personajes, Jacinto y el capitán Vidal, quienes personifican el trauma colectivo de la guerra y el fascismo. El objetivo del presente estudio es argumentar que el punto en común para ambos es su falta de pasado y la consecuente capacidad de enfrentarse a unos recuerdos inexistentes como una representación simbólica de la cuestión de la memoria histórica en España. El hecho de que los personajes no puedan aprender de su pasado hace que no puedan construir su presente dentro de unas normas sociales. Esta falta de adaptación los deshumaniza y les hace comportarse de forma monstruosa, lo que genera una representación simbólica de los problemas de España para enfrentarse a su propia memoria histórica.
