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Claudia Gatzemeier
En las investigaciones en el campo de la historia y la memoria, desempeñan un gran papel las complejas interrelaciones entre la memoria comunicativa y la memoria cultural y los procesos, no menos complicados, de formación de archivos, su permanente transformación y su uso. El presente trabajo pretende demostrarlo tomando como ejemplo el caso del camarógrafo Leonardo Henrichsen –asesinado cuando documentaba los acontecimientos del “Tanquetazo”, nombre con el que se conoce el fallido golpe de Estado del 29 de junio de 1973 en Chile–, y su representación en diferentes contextos mediales. Expone cómo la última secuencia grabada por Henrichsen se transformó primero en un símbolo de toda una época y un ícono para toda una generación y cómo recientemente la “re-personalización” de la memoria ha ampliado la perspectiva permitiendo interpretarla como exhortación a la sociedad a integrar todas las fuerzas políticas y todos los ámbitos sociales en los debates políticos actuales.
