Vitalina Alfonso
Si la década de los 90 del siglo pasado fue un período significativo en la publicación de memorias —y en su repercusión en la crítica—, debidas a autores cubanos que llegaron a los Estados Unidos en la niñez y en la adolescencia, los años 2000 han continuado mostrando que estos, bilingües y biculturales, necesitan de un balance entre la memoria del pasado y el presente anglosajón en que se desenvuelven para lograr la definición que comprende sus dualidades culturales y hasta pluralidades, en consonancia con los nuevos tiempos. El presente trabajo, a través de cuatro obras comprendidas en este género (Nieve en La Habana, Miami y mis mil muertes, Tastes Like Cuba: An Exile’s Hunger for Home y El Mañana. Memorias de un éxodo cubano), muestra cómo para estos escritores rememorar la infancia implica reinventarla verbalmente y cómo la elección de la lengua escritural está en consonancia tanto con la identidad artística como con la necesidad de insertarse en el mainstream literario.
If the 90s were a remarkable period with respect to the issue of memoirs – and their repercussions on literary criticism – by Cuban writers who arrived in the United States during their childhood and youth, the 2000s confirmed those authors, bilingual and bicultural individuals, needed to evaluate their past memory and their American present. This is how they develop and come to a definition that comprehends their cultural dualities and pluralities in step with the times. By analyzing four works of this genre (Nieve en La Habana, Miami y mis mil muertes,Tastes Like Cuba: An Exile’s Hunger for Home y El Mañana. Memorias de un éxodo cubano), the present paper demonstrates that the act of remembering their childhood implies its verbal reinvention. We also discuss how the language choice involves both the artistic identity and the need of participating in the literary mainstream.