De entrada en este trabajo deseo partir de dos premisas iniciales:
1. Dejar de lado la adscripción o no de Unamuno al Modernismo. Cuestión, sin embargo, que a pesar de no proceder aquí, guarda relación con el intento de averiguar las causas de la simpatía de Unamuno hacia los modernistas catalanes.
2. Es necesario advertir también desde el principio como Unamuno reconoce que en Cataluña tiene muchos amigos. En numerosas ocasiones lo dice.