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Isabel Jaén Portillo
El Quijote se ha explorado desde el punto de vista de la filosofía médica de su época atendiendo a temas como la melancolía y la locura, así como al diálogo que mantiene con el Examen de ingenios de Juan Huarte de San Juan. Sin embargo, quedan aún por desvelar aspectos importantes acerca de cómo Cervantes investiga, a través del personaje de Sancho Panza, la relación mente-cuerpo-entorno y, en concreto, el desarrollo cognitivo humano, convirtiéndolo en uno de los temas principales de la novela. En sincronía con las ideas de Huarte, Juan Luis Vives y otros pensadores acerca de la naturaleza humana, Sancho representa, en un principio, el ingenio inhábil y el alma animal que se preocupa de sus necesidades más básicas. Forzado a sobrevivir dentro del mundo caballeresco, pronto comienza a ejercitar y desarrollar sus facultades racionales (imaginativa, memoria, estimativa), iniciando una transformación que lo llevará de ser bruto a humano
