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Encarna Esteban Bernabé 
Desde que la obra La pesanteur et la grâce de Simone Weil llegó a las manos de la joven escritora, poetisa y traductora italiana Cristina Campo, el pensamiento de la filósofa francesa ha estado presente en las páginas de la italiana, tanto en su poesía como en su prosa, e incluso en sus reflexiones íntimas, reflexiones que nos han llegado en forma de epístolas dirigidas a sus amigos más cercanos y publicadas por la editorial Adelphi.
Estas dos extraordinarias mujeres comparten un mismo sueño, hacer del mundo un lugar más justo y equitativo, en el que la bondad humana triunfe sobre el mal.
Analizamos en este trabajo la huella más palpable que la obra de Weil dejó en Cristina Campo, pseudónimo bajo el que se esconde el auténtico nombre de Vittoria Guerrini, una de las voces poéticas del siglo XX italiano de mayor calidad. Su obsesión por la perfección formal y estilística hace de su breve legado literario una auténtica joya de las letras italianas.
Conceptos como la búsqueda de la belleza, el destino del ser humano, la creación divina del mundo, el poder redentor del dolor o el compromiso social, descubren el pensamiento experimental de Simone Weil en cada composición de Cristina Campo, desde sus primeros versos, recogidos en Passo d’addio (1956), hasta las páginas de Il flauto e il tappeto (1971).
Ever since the young Italian writer, poetess and translator Cristina Campo discovered Simone Weil’s work « La pesanteur et la grâce », the thoughts of the French philosopher have been present in the pages of the Italian writer, both in her poetry and in her prose, and even in her intimate reflections. These reflections have come to us in the form of letters addressed to her close friends and published by the publisher Adelphi.
These two extraordinary women share the same dream, to make the world a more just and fair place in which human goodness triumphs over evil.
This work analyzes the most striking trace of Simone Weil in Cristina Campo’s work. Cristina Campo is in fact the pseudonym of Vittoria Guerrini, one of the major poetical voices of the Italian 20th century. Her obsession with the formal and stylistic perfection renders her brief literary legacy an authentic jewel of the Italian literature.
Concepts like the search of the beauty, the destiny of the human being, the divine creation of the world, the redeeming power of pain or the social commitment, discover Simone Weil's experimental thought in Cristina Campo’s compositions, from her first verses, gathered in Passo d’addio (1956), to the pages of Il flauto e il tappeto (1971).
