En una novelística de tema amoroso y, especialmente, de contenido erótico, como la de Corín Tellado —la autora de habla hispana más leída del mundo—, el momento de la pérdida de la virginidad es el punto más álgido de la trama. Las circunstancias en las que esta se produce determinarán el destino de la protagonista y la posibilidad de establecer una relación sana con el héroe. Los tres escenarios más frecuentes que se dan en sus novelas, aparte de la vida matrimonial, son: la práctica feliz dentro de la norma (El destino soy yo, 1971), el engaño o el chantaje sexual (El pecado de Sofía, 1964), o la imposibilidad de esperar a santificar el vínculo (Como me lo contaron, 1964). De esta manera, las obras de la asturiana se camuflan de relato erótico y le dan una falsa imagen de mujer moderna a su autora, puesto que reproducen las pautas de la educación sentimental impuestas por las instituciones de la época.