Miguel Casado
El artículo se ocupa de la obra de Leopoldo María Panero como traductor, sobre todo a partir de la publicación de su Visión de la literatura de terror anglo-americana (1977), clave para entender aspectos fundamentales de su concepción de la literatura y de su producción lírica. Entre ellos, destaca la idea de perversión, según la cual traducir (y, en cierta forma, escribir) consiste en poner en riesgo el sentido del texto original a fin de perfeccionarlo, contribuyendo así a la gestación del “Último Libro”, siempre por escribir.