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Antonio Ramajo Caño
Estudiamos diversos aspectos de las reflexiones que en los Siglos de Oro se manifiestan sobre el buen hablar, el buen escribir y las Autoridades literarias. Durante el período se comprueba una progresiva autonomía de la lengua escrita, deslindada de la lengua oral. En aquélla se permite un virtuosismo causante, incluso, de la oscuridad. Pero en tal punto brotará discrepancia según épocas y autores: se admite la oscuridad por necesidad del "concepto" en el XVI y en autores del XVII, como Lope; Góngora y sus comentaristas privilegiarán los derechos de la elocutio. La lengua literaria perfeccionable con su cultivo, llega a convertírse en el modelo lingüístico Y los tratadistas anotan las Autoridades literarias dignas de imitación. Cuando la Academia redacte su Diccionario de Autoridades hallará un cauce bien establecido.
