El notable éxito de Soldados de Salamina (2001) tiene mucho que ver con cierto deseo democrático de construir una identidad española conciliadora y a-problemática, un anhelo de normalización que choca con la ausencia de un arrepentimiento real por parte del poeta Rafael Sánchez Mazas. Para sortear esta dificultad, la novela convierte el ‘relato real’ que propone el narrador en un ‘relato esencial’ ficticio, que posibilita la experiencia de la vergüenza a nivel colectivo o nacional. A ello apunta un episodio de recuerdo imposible en el que el personaje Sánchez Mazas pronuncia unos versos de Ezra Pound publicados años más tarde, olvidando además aquellas estrofas que reconocen los errores de la voz poética y suplican por su redención. La naturaleza forzosamente sesgada del intertexto puede leerse como comentario sobre la insuficiencia de las políticas de rememoración en el contexto español, en las que los deseos de paz están presentes, pero donde el reconocimiento explícito de la culpa queda excluido.
The remarkable success of Soldados de Salamina (2001) points to the democratic wish for a non-problematic, unifying Spanish identity. This aspiration aligns with other post-francoist normalization efforts, but conflicts with Falangist poet Rafael Sánchez Mazas's lack of actual regret. In order to overcome this burden, the novel transforms the narrator's ‘real story’ into an ‘essential’ - fictional - one, a shift seeking to allow for the experience of collective national shame. This is made obvious when a poem published by Ezra Pound in the late 1960s is evoked in 1938 by Sánchez Mazas, who conveniently forgets the stanzas acknowledging the errors of the poetic voice and calling for his redemption. The slanted and incomplete form of the intertext can be interpreted as a comment on the unsatisfactory politics of memory in Spain, in which the wishes for peace are present but the explicit acknowledgement of responsibilities is nowhere to be found