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Alejandro Ramírez Lámbarry
En los casi 60 años que Augusto Monterroso vivió en México, nunca intervino en ningún asunto político, ya fuera con un escrito o con un comentario. Esto adquiere mayor relevancia, si reparamos que en su vida, Monterroso sufrió dos exilios, participó de manera más o menos activa asistiendo a los gobiernos de izquierda de Guatemala y Nicaragua, y en su obra literaria se nota un interés por las luchas sociales de Centroamérica y Cuba. Este ensayo intenta resolver el por qué del vacío político mexicano, argumentando que, en realidad, no existe una separación del espacio político y del espacio literario en la vida y la obra de Monterroso. A pesar de algunos de sus comentarios, y de su ausencia en la política mexicana, Monterroso integró ambos espacios de manera creativa e inteligente: no infringió la ley mexicana y creó una obra revolucionaria en su forma y contenido
During the almost 60 years that Monterroso lived in Mexico he never intervened with so much as an essay or a comment in any major political issue of his host country. This fact is even more surprising if we look back to his personal history and discover that he was a political exile on two occasions, that he aided the leftist governments of Guatemala and Nicaragua, and that his literary work displayed a sincere interest in the social revolutions of Central America and Cuba. This essay tries to solve Monterroso's lack of interest in Mexican politics. We argue that in spite of some of his comments and his evident lack of participation in Mexican politics, he did not imagine the political and cultural fields as two different entities. He worked in both of them so wisely that he never broke Mexican law and he created a revolutionary literary work in form and content.
