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Andrea A. Davis
El artículo analiza los esfuerzos de grupos populares en España que trataron de ir en contra de prejuicios institucionales y mensajes patrocinados por el estado franquista después de la democratización los gobiernos municipales en 1979. Al estudiar las luchas sobre símbolos, narrativas y comportamientos apropiados democráticos, el artículo demuestra, primero, que la memoria colectiva estaba viva cuando grupos populares llamaron atención a la continuación del legado franquista. Siguiendo la larga lucha por la democracia, ellos presionaron a la élite política por ir más allá de reformas modestas que fueron negociadas al principio de la Transición. Segundo, explica cómo los grupos sociales en donde se articulaba la memoria colectiva fueron progresivamente desmovilizados, ya que la elite legitimaba y hacía cumplir la democratización que se adoptó. El artículo va en contra de la asunción que la Transición, particularmente su decisión de no confrontar el pasado, fue el resultado de un consenso general.
This article analyses the efforts of grassroots actors in Spain to counter the persistent institutional biases and state-sponsored messages of the Francoist dictatorship following the democratization of municipal governments in 1979. By following struggles over appropriate democratic symbols, narratives and behaviours, the article demonstrates, first, that collective memory was vibrant as grassroots actors brought attention to the living legacies of the dictatorship. Continuing their long struggle for democracy, they pressured political elites to go beyond the modest reforms negotiated at the Transition’s outset. Second, it explains how the social networks where collective memories were articulated were progressively demobilized as elites legitimized and enforced the democratic settlement reached. This article counters the widely held view that the decision not to confront the past during the Transition, was the result of broad consensus.
