Andrés Gallardo
Contrariamente a lo que sucede en las lenguas vernáculas, en una lengua estandarizada la oralidad básica es siempre marginal, porque el desarrollo de la escritura ha influido en todas sus propiedades y funciones, así como en el sistema de actitudes de los hablantes. Lo que existe es una oralidad letrada, esto es, permeada de intelectualización y marcada por el sistema de escritura. Ello es especialmente detectable en la producción de poetas contemporáneos, como Enrique Lihn, en cuyos textos se perciben, estilizados, rasgos característicos del coloquio culto.