Margarita Palacios Sierra
La experiencia dogmática establece; con sus vínculos de dominación; sus derechos y sus contrasentidos; sus privilegios y sus injusticias; las condiciones necesarias para practicar; toleradamente; la discriminación de género bajo condiciones de vida intolerables. Estas categorías y valoraciones socioculturales se perpetúan; gracias a la memoria; con estructuras lingüísticas recurrentes. El análisis de las estructuras semánticas y gramaticales en 36 entrevistas realizadas sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez; entre julio y octubre de 2002; a hombres y mujeres (de 18 a 60 años) que viven en la Ciudad de México y tiene nivel medio y superior de estudios; nos permite comprobar que los valores socioculturales adquiridos se repiten; lingüísticamente; con los mismos paradigmas e iguales frecuencias sintagmáticas combinatorias para designar un hecho en la sociedad mexicana. La palabra construye; en el discurso; una categoría que tiene la virtud de designar; al mismo tiempo; una unidad social y el lugar donde se realiza esta unidad. En estas estructuras hay un trabajo de construcción simbólica que no se reduce solamente a la estricta operación de nombrar; más bien es una somatización de las relaciones sociales dominantes.