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La relación entre éxito y lenguaje puede crear desigualdades que parcialmente se podrían resolver con una adecuada planificación del lenguaje. El estatus, las redes sociales, los intereses son factores que muchas veces devienen más bien en un conflicto entre hablante y lengua, situación muy cierta y evidente en situaciones multilingües como la que se vive en México. En estos volúmenes, Roland Terborg y Laura García asumieron el reto de conjuntar una serie de trabajos actuales que abren la discusión a diversas ventanas y rostros de una misma problemática: la planificación del lenguaje.
Los retos de la planificación del lenguaje en el siglo xxi es un trabajo cuidadosamente estructurado: se conforma de dos volúmenes en donde se agrupan 24 contribuciones de diferentes autores en cinco campos de acción. En el primer volumen encontramos dos campos de acción fundamentales: el de “conceptos, teorías y enfoques”, con ocho aportaciones, y el de “lenguas minoritarias y educación”, con seis contribuciones más. En el segundo volumen encontramos tres campos de acción más: el de “fenómenos de migración”, con cuatro contribuciones, el de “derechos lingüísticos”, con cuarto aportaciones y el de “lenguas extranjeras y educación”, con dos trabajos más.
