La alternancia de códigos; o sea el alternai dos o más lenguas diferentes al interior del mismo evento comunicativo; ha venido asumiendo un papel cada vez más importante en los trabajos relativos al estudio de las lenguas en contacto y del bilingüismo. Entre 1970 y 1980 aparecieron los trabajos clásicos de Blom & Gumperz (1972); Pfaff (1979); Gal (1979) y Poplack (1980); que abrieron el camino a nuevas tendencias de investigación; ya que analizaron la alternancia como un comportamiento lingüístico estructurado; relacionado tanto con las situaciones sociales de las lenguas involucradas como con los roles de los participantes en el evento.