Hospital, Costa Rica
El presente artículo aborda la película costarricense Princesas rojas (2013) de Laura Astorga a partir de la problemática que se presenta en el seno de una familia de la clase media que regresa a su Costa Rica natal tras haber participado de forma activa de las actividades de apoyo a la revolución de Nicaragua. El film se ambienta en los años 80, tras la reciente conquista de la democracia que se ve amenazada por los embates de la contrarrevolución. En realidad, este panorama configura el telón de fondo para el relato de una narración íntima, desde la focalización en que esa participación revolucionaria condiciona las relaciones familiares cotidianas. El trabajo se centra en elementos puntuales que de esta situación se derivan: la itinerancia constante, la vivencia clandestina y el clima hostil de silenciamiento y desconfianza entre sus miembros, todo lo cual configura una memoria (histórica y familiar) que resulta traumática desde su fuente de enunciación, a saber, su protagonista, la pequeña Claudia.
The present article analyses the Costa Rican film Red Princesses (Princesas rojas) (2013) by Laura Astorga, based on a middle-class family that returns to Costa Rica after having actively participated in support of the Nicaraguan revolution. The film is set in the 1980s after the recent democratic takeover which is threatened by the onslaughts of the counterrevolution. Essentially, this scenario is the backdrop for an intimate narrative, from the perspective of how participation in the revolution conditions day-to-day family relationships. The article studies specific elements derived from this situation: constant roaming, the clandestine experience, and the hostile atmosphere of reticence and distrust among the family members, all of which shapes a (historical and family) memory that turns out to be traumatic from its very source, namely, little Claudia.