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Conxita Domènech
En la novela gráfica Las meninas (2014), Santiago García y Javier Olivares—guionista y dibujante, respectivamente—cuentan en palabras y en imágenes la historia de un cuadro y de un pintor enigmáticos. Y, no solo eso; también construyen un museo de papel inspirado en la lógica barroca: el cuadro dentro del cuadro, la exhibición de objetos que cuestionan la apariencia, el fomento de una reflexión epistemológica de la realidad, y la presentación de un espacio de dialoguismo con una amplia red de conexiones (combinaciones de formas, de colores, de luces y de sombras). La novela gráfica—género que se populariza a finales del siglo XX—permite amalgamarse a la perfección con un periodo—el Barroco—caracterizado por el sincretismo—convergencia de diferentes géneros—, por el eclecticismo—múltiples teorías, estilos o ideas—y por la decorazione assoluta.
In the graphic novel Las meninas (2014), Santiago García and Javier Olivares—writer and artist, respectively—tell, in words and images, the story of an enigmatic painting and painter. Moreover, García and Olivares build a paper museum inspired by Baroque logic: the painting within a painting; the exhibition of objects that question appearance; the promotion of an epistemological reflection of reality; and the presentation of a space of dialogue with a wide network of connections: combinations of shapes, colors, lights, and shadows. The graphic novel—a genre that became popular at the end of the 20th century—blends perfectly with the Baroque period, characterized by syncretism (the convergence of different genres), eclecticism (multiple theories, styles, or ideas), and decorazione assoluta.
