El hecho de que muchos autores en lengua vasca sean bilingües (es decir, que dominen tanto el vascuence como la respectiva lengua en contacto, a saber, el español o el francés) anima a muchos de ellos a encargarse de la traducción de sus obras a dichas lenguas. Ello acarrea dos consecuencias importantes: que más que de autotraducciones haya que hablar de autoversiones (el autor, como autor que es, se permite la licencia de introducir numerosas modificaciones en el texto español o francés respecto del original), y que algunos escritores (Bernardo Atxaga, por ejemplo) prefieran que las traducciones a terceras lenguas partan, no del original en vasco, sino de dichas autotraducciones. En este artículo trataremos de analizar ambos hechos, que suelen estar interrelacionados.
The fact that many Basque authors are bilingual (i.e., they dominate both Basque and Spanish or French) encourages many of them to translate their works into such languages in contact. This has two important consequences: on the one hand, rather than about self-translations we have to talk about self-versions (the author can afford to introduce a lot of modifications in the Spanish or French text), and, on the other hand, some authors (like Bernardo Atxaga) prefer translations into third languages to be done, not from the original Basque text, but from the aforementioned self-translations. This article will attempt to reveal the possible causes of both facts.