Contemporáneos y narradores hispanoamericanos, Virgilio Piñera y Silvina Ocampo compartieron no solo nexos culturales, influencias artísticas y gustos literarios, sino también argumentos, rasgos técnicos y formales. Esto es lo que demuestra el presente artículo, los vínculos entre ellos a través de los cuentos “La carne” de Virgilio Piñera y “Malva” de Ocampo. Ambos ensayan aquí con el tema del canibalismo y la autofagia de forma similar y con igual fin: la utilización del cuerpo humano como mecanismo subversivo, como forma de ruptura con las imposiciones y restricciones del gobierno de Fulgencio Baptista en el caso del primero, y contra el dominio patriarcal y las exigencias sobre el género y el cuerpo femenino en el cuento de la argentina.