La población mundial ha aumentado a una tasa alarmante en las últimas décadas y se prevé que supere los 9.700 y los 11.000 millones a mediados y finales de siglo, respectivamente. Este crecimiento será desigual en las diferentes regiones, y más elevado en las más pobres. No es de extrañar, por tanto, que se oigan muchas voces alertando de una posible falta de alimentos. Sin embargo, las nuevas tecnologías biológicas y agrícolas han hecho que la producción de alimentos haya crecido a un ritmo aún mayor que la población: mientras que la producción de alimentos en 1960 era inferior a las 2.200 kcal. por persona y día, en el 2000 se superaban las 2.700 kcal. No obstante, en el mundo pasan hambre más de 815 millones de personas, y desgraciadamente en 2016 se ha roto la tendencia bajista de años anteriores. El problema no es, evidentemente, de producción de alimentos sino de distribución de la riqueza y de decisiones políticas
The world's population has risen at an alarming rate in recent decades and is expected to exceed 9.700 and 11.000 million by the middle and the end of the century, respectively. This growth will be unequal in the different regions, and higher in the poorest ones. It is not surprising, therefore, that many voices are heard warning of a possible lack of food. However, new biological and agricultural technologies have made food production grow at a faster rate than that of the population: while food production in 1960 was less than 2.200 kcal per person per day, in 2000 exceeded 2.700 kcal. However, more than 815 million people are starving in the world, and unfortunately in 2016 the downward trend of previous years has been broken. Of course, the problem is not food production but distribution of wealth and political decisions.