Township of Columbia, Estados Unidos
Este ensayo explora un género narrativo, la literatura de kiosco, que ha recibido escasa atención en los estudios culturales españoles, a pesar de haber sido una forma de expresión cultural enormemente popular. El aspecto de este género (o subgénero) que propongo estudiar es la literatura de ficción anarquista popular como una manifestación de los discursos de la modernidad en la España de la Edad de Plata. Considerando que el concepto de modernidad se caracteriza por sus respuestas múltiples y contradictorias al cambio social, mi ensayo investiga las maneras en las que las novelas cortas anarquistas producidas en masa subvertían y perpetuaban al mismo tiempo las jerarquías económicas, políticas y de género sexual predominantes. Específicamente, examino las contradicciones y tensiones narrativas que surgen en la representación de la mujer trabajadora urbana en La aventurera (1935) de Federico Urales y Una mujer y dos hombres (1932) de Federica Montseny. Mi análisis revela que, mientras que estas narraciones cortas proponen a la mujer profesional liberada sexualmente como modelo de modernidad y progreso social, su representación también perpetúa los mismos prejuicios de clase y género que estos librepensadores pretendían superar.
This essay explores an aspect of a narrative genre, kiosk literature, which has received very little critical attention in Spanish cultural studies, even though it was an extremely popular form of expression. The dimension of this genre (or sub-genre) that I propose to study is anarchist mass-produced fiction as a manifestation of the discourses of modernity in Silver Age Spain. Considering the notion that modernity is characterized by its manifold and contradictory responses to social change, my essay investigates the ways in which mass-produced anarchist short novels both subverted and perpetuated the economic, political, and gender hierarchies of their day. Specifically, I examine the narrative tensions and contradictions arising in the representation of the urban working woman in La aventurera (1935) by Federico Urales and Una mujer y dos hombres (1932) by Federica Montseny, My analysis reveals that, while these short narratives propose the sexually liberated female professional as a model of social modernity and progress, this representation also perpetuates the very gender and class prejudices that these freethinkers purported to overcome.