Belén Vidal
Este artículo examina tres largometrajes de ficción estrenados entre 2012 y 2014, los cuales no interrogan abiertamente el contexto de recesión económica sino que visualizan el cuerpo femenino como lugar mismo de la crisis. La herida, Stockholm y especialmente Magical Girl se apoyan en un vocabulario de gestos corporales. Estos films hacen uso de un gesto recurrente: una mujer que se auto-lesiona intencionadamente. En historias colmadas de lagunas narrativas y ambigüedades, las heridas corporales permanecen visibles como evidencia en busca de una causa. Continuando debates críticos en torno al cine producido tras la crisis financiera de 2008, este artículo conecta la performatividad del gesto con estados en que la capacidad de acción es limitada, y la narrativa de cambio social característica del cine español de la democracia se ha estancado. El artículo se concentra en los estilos de actuación en estos films, y la forma en que subrayan los estados de alienación que resultan en un extrañamiento de los sujetos con respecto a sus cuerpos. Rechazando lecturas alegóricas del cuerpo femenino herido como síntoma del cuerpo de la nación en crisis, este artículo propone una poética de lo somático que capture la construcción fílmica, más allá de lo nacional, de estados afectivos representativos de vínculos sociales que se han roto a causa de la dinámica de deuda impuesta por el sistema neoliberal.
This article looks at three fiction films released between 2012 and 2014 that, while not directly addressing the recessionary context, figure the female body as the visual site of crisis. La herida, Stockholm, and especially Magical Girl construe a vocabulary of embodied gestures. One in particular recurs time and again: a woman wilfully wounding her body. In films otherwise fraught with narrative gaps and ambiguities, gashes and wounds stubbornly remain visible evidence in search of a cause. Furthering ongoing critical conversation about cinema in the aftermath of the 2008 financial crash, this paper connects performative gestures with states of diminished agency and the stagnation of the narrative of social change underpinning the Spanish cinema of the democracy. I look in particular at the acting styles on display in these films, and the ways that they bring to the fore the alienation that estranges subjects from their bodies. Eschewing allegorical readings of the wounded female body as a symptom of the national body in crisis, a somatic poetics is deployed to capture the de-nationalized filmic construction of affective states that speak of broken social links contaminated by the dynamics of neo-liberal debt.