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Carmen Conde mostró a lo largo de toda su trayectoria vital y literaria una decidida vocación dramática. Desde muy joven escribió numerosas obras de teatro breves, que fue publicando en revistas, aunque muchas de ellas quedaron inéditas. Adicionalmente, en su madurez escribió numerosos textos y realizó varias adaptaciones teatrales que adquirieron cierta difusión. Partiendo de la documentación inédita existente en el Patronato Carmen Conde Antonio Oliver de Cartagena, este artículo estudia el significado de esta dedicación al género dramático, así como, en relación con su propia biografía y su obra poética, la valoración que merecen sus dos dramas extensos. Mineros (1932-1937) se ambienta en los años de la Segunda República Española y refleja tanto la decadencia de la industria minera en la Región de Murcia como los conflictos sociales que el cierre de las explotaciones provocó. Nada más que Caín (1960) confronta el problema teológico de la culpa y se centra en la figura de Eva, que encarna el espíritu de una rebelión femenina contra el sistema establecido.
Throughout her life and literary career, Carmen Conde had a re solute dramatic vocation. From a young age, Conde wrote numerous short plays, some of which were published in magazines, while others were left unpublished. Later in life, Conde wrote numerous texts and theatrical adaptations which would achieve some circulation. After consulting the unpublished documentation housed at the Patronato Carmen Conde Antonio Oliver in Cartagena, this article studies the importance of her dedication to the theatrical genre. In addition, I analyse two of the author's dramatic texts –“Mineros and Nada más que Caín” -- in relation to her biography and her poetic work. Her two extensive dramas deserve attention when examined in relation to her own biography and her poetic work. Mineros (1932-1937), set during the Second Spanish Republic, reflects both the decline of the mining industry in the Region of Murcia, as well as the social conflicts caused by the end of mining operations in the region. In “Nada más que Caín” (1960), Conde examines the theological problem of guilt by focusing on the figure of Eva, understanding her as the spirit of a feminine rebellion against an established sys tem.
