Vercelli, Italia
En las relaciones entre hombres y mujeres, muy a menudo conflictivas, el significado y las implicaciones de un bofetón cambian radicalmente según quién es la víctima del golpe. Con muy pocas excepciones, los ejemplos espigados (El laberinto de amor de Cervantes; Del mal, lo menos, El primero Benavides, La fuerza lastimosa, El duque de Viseo, Las ferias de Madrid, Los locos de Valencia, Por la puente, Juana y El perro del hortelano de Lope; El condenado por desconfiado, Doña Beatriz de Silva, El amor médico, La celosa de sí misma de Tirso; Las manos blancas no ofenden de Calderón) no hacen sino confirmar que un lance violento, aunque sea el de un mero bofetón, pertenece al mundo masculino, y que puede atañer al comportamiento femenino tan solo en el mundo al revés de la risa carnavalesca, siendo los celos amorosos o el gratuito disparate festivo los pretextos dramáticos para que las manos blancas puedan soltar una bofetada más bien dada.
In the relationships between men and women, quite always based on conflict, the meaning and the implications of a slap change completely depending on the sex of the victim. With a few exceptions, the selected examples of this essay (Cervantes’ El laberinto de amor; Lope’s Del mal, lo menos, El primero Benavides,La fuerza lastimosa, El duque de Viseo, Las ferias de Madrid, Los locos de Valencia,Por la puente, Juana y El perro del hortelano; Tirso’s El condenado por desconfia-do, Doña Beatriz de Silva, El amor médico, La celosa de sí misma;Calderón’s Las manos blancas no ofenden) confirm that even a violent act such as a slap belongs to the masculine dimension, and that it may concern the feminine behavior just in the Carnival upside down dimension, considering that jealousy and the comic non-sense are the dramatic pretext for justifying a slap given by a woman hand.