María Victoria Escandell Vidal
Este trabajo defiende la idea de que la combinación de cópulas y adjetivos no está sujeta a un único principio de selección gramatical, sino que es resultado de la interacción de un entramado complejo de relaciones entre rasgos gramaticales, cuyas afinidades y desajustes producen los efectos distribucionales e interpretativos que se manifiestan en el discurso. Cuando estar (que presupone el anclaje espacio-temporal de la predicación a una situación de referencia) se combina con un adjetivo de individuo Pi (que carece de tal anclaje) se produce un desajuste que se resuelve sistemáticamente infiriendo la existencia de una situación de experiencia directa a la que se ancla la predicación (esto es, una interpretación de evidencia directa). Para ilustrar la propuesta, se analizan tres aspectos particulares de la combinación estar+Pi: los compromisos discursivos que desencadena, las restricciones de coaparición con el futuro de conjetura, y su carácter más o menos marcado en función de la subclase de adjetivos. Todos estos datos aportan argumentos a favor de un enfoque más articulado de la interfaz semántica/pragmática.
The aim of this paper is to argue that the combination of copulas and adjectives (and their interpretive properties) is not subject to a single principle of grammatical selection; rather, it is the result of a complex network of relations among grammatical features, whose affinities and mismatches can explain the distribution and interpretive effects found in discourse. When estar (which presupposes the spatio-temporal anchoring of the predication to a reference situation) is combined with an individual-level adjective Pi (which lacks anchoring properties), a mismatch arises that is systematically solved by inferring a direct experience situation to which the predication is linked (i.e., a direct evidence interpretation). To illustrate this view, three aspects of the estar+Pi combination are analysed: the discursive commitments it triggers, its impossibility to co-occur with the conjectural future, and its degree of markedness depending on the subclass of the adjective. All these data provide arguments for a more articulated account of the semantics/pragmatics interface.